domingo, 20 de junio de 2010


Depresión: Un enfoque cognitivo conductual
Por: Psic. Jorge Shimabukuro
Responsable del Área de Capacitación IPSICOC




Desde que tenemos uso de razón hemos aprendido que la tristeza es una emoción que tiene su origen básicamente en la pérdida de algo querido; Sin embargo, cuando esta emoción por su duración e intensidad se torna en una emoción paralizante surge la depresión y se torna obviamente en disfuncional.

Por lo tanto, la depresión también se explica como una forma de aprendizaje disfuncional donde predominan pensamientos negativos acerca del Yo, el Mundo y el Futuro (Triada Depresiva). Esto no quiere decir que se niegue la parte biológica de la enfermedad es sabido que ocurre un desequilibrio en los neurotransmisores sin que se dé un cambio en el contexto social. Pero también es cierto que, cuando ha aparecido una depresión, el contexto social cambia, fundamentalmente por los cambios en el comportamiento de la persona.

Los elementos de la conducta depresiva a tomar en consideración son:
1. Cognitivos.
2. Afectivos.
3. Motores o conductuales.
4. Fisiológicos

Según el DSM-IV-TR distinguen diversas formas de depresión en función de su gravedad, duración, síntomas, entre otras características.
Desde el episodio depresivo agudo hasta los trastornos distímicos que tienen más que ver con trastornos de personalidad.

El DSM-IV-TR expone las características básicas del episodio depresivo mayor de esta forma:
A) Durante al menos 2 SEMANAS, presencia casi diaria de al menos CINCO de los siguientes síntomas, incluyendo el 1) o el 2) necesariamente.
(1) Estado de ánimo deprimido.
(2) Disminución del placer o interés en cualquier actividad.
(3) Aumento o disminución de peso/apetito.
(4) Insomnio o hipersomnio.
(5) Agitación o enlentecimiento psicomotor.
(6) Fatiga o pérdida de energía.
(7) Sentimientos excesivos de inutilidad o culpa.
(8) Problemas de concentración o toma de decisiones.
(9) Ideas recurrentes de muerte o suicidio.
B) Interferencia de los síntomas con el funcionamiento cotidiano.
C) No debido a medicamentos, drogas o una condición médica general (p.ej. hipotiroidismo).
D) No asociado a la pérdida de un ser querido ocurrida hace menos de 2 meses (excepto en casos de marcado deterioro en el funcionamiento)

El análisis funcional define la conducta problema de forma concreta y explícita y estudia sus relaciones con elementos del contexto personal y social del paciente, en concreto hace hincapié en los antecedentes (próximos y remotos) y los consecuentes y en los pensamientos y sentimientos. Es decir, estudia también los aspectos emocionales, cognitivos y conductuales que se asocian a la conducta problema.

Desde una perspectiva integral la depresión podemos entenderla como un desequilibrio neuroquímico a nivel de los neurotransmisores entre ellos la serotonina, sin embargo este aporte biológico importante se acompaña de lo que señala la teoría conductual que el deprimido producto de la inactividad no encuentra refuerzos sociales y en consecuencia su estado de ánimo se perpetúa y se acompaña de un conjunto de pensamientos inadecuados o disfuncionales.

La depresión se debe a una distorsión cognitiva, en la que el depresivo distorsiona la realidad viéndose de forma negativa en la triada cognitiva, el mismo, el mundo y el futuro.

El tratamiento ha de ser multidisciplinario contemplándose el uso de psicofármacos (antidepresivos) hoy en día existen productos avanzados de última generación, sin embargo, el problema no se soluciona solo biológicamente como ya lo hemos sostenido líneas arriba, hay que tomar en cuenta los otros elementos del comportamiento depresivo, hay que detectar los pensamientos automáticos negativos de los sujetos analizarlos y reestructurarlos racionalmente.

Beck afirma que en los trastornos emocionales existe una distorsión sistemática en el procesamiento de la información, de este modo la perturbación emocional depende del potencial de los individuos para percibir negativamente el ambiente y los acontecimientos que les rodean.

Se usarán técnicas cognitivas y conductuales. En las primeras fases del tratamiento se suelen emplear técnicas conductuales a fin de acercarse al nivel de funcionamiento que tenía el paciente antes de la depresión. Conseguido esto se van utilizando un mayor número de técnicas cognitivas que requieren un razonamiento abstracto y que van a servir como acceso a la organización cognitiva del paciente, para buscar distorsiones cognitivas base en los pensamientos negativos y automáticos.

Entre las técnicas conductuales podemos reseñar: la programación de actividades y asignación de tareas graduales, la práctica cognitiva y el entrenamiento asertivo.

En las técnicas cognitivas destacamos el entrenamiento en observación y registro de cogniciones, demostrar al paciente la relación entre cognición, afecto y conducta, etc.


Bibliografía Consultada

Sanz, J; Vazquez, C. Trastornos del estado de ánimo: Teorías Psicológicas en Manual de Psicopatología Belloch, A; Sandin, B; Ramos, F. Cap. 10 Vol. 2 McGRAW HILL/interamericana de España, S.A. Primera Edic. 1995 Madrid-España.
Caballo, V y Buela-Casal, G. Manual de Psicología Clínica Aplicada Cap. 19 Tratamiento Cognitivo Conductual de la Depresión: El modelo de Beck Caro, I. Edit. Siglo XXI de España Ediciones, S.A. Primera Edic. 1991 Madrid España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario